En Estética: Las arrugas aparecen como consecuencia de numerosos factores; la edad, el daño causado por la exposición solar, el tabaquismo y principalmente por las contracciones de la musculatura de la mímica, las cuales producen pliegues en la piel repetidas veces en la misma locación.
La Toxina Botulínica es capaz de relajar el músculo donde es aplicado, dejando la piel sobre él lisa y tersa, haciendo desaparecer las arrugas conservando la expresión y naturalidad.

En Hipersudoración: La hiperhidrosis puede ser controlada y eficazmente controlada gracias a la aplicación de Toxina Botulínica. Su acción sobre las glándulas sudoríparas, hacen que éstas disminuyan su secreción, devolviendo al paciente comodidad y autoestima.

En Bruxismo: Aplicado en puntos específicos, la Toxina Botulínica puede aliviar las molestias asociadas al bruxismo agudo y crónico.